La salud cerebral es esencial para el bienestar general y la calidad de vida. Adoptar hábitos y prácticas que fomenten un cerebro saludable puede tener beneficios significativos a largo plazo. Al inicio de un año nuevo muchos de nosotros tenemos propósitos para mejorar físicamente, emocionalmente y socialmente. Aquí tenemos algunos consejos clave para cuidar la salud cerebral.
Ejercicio
El ejercicio regular conlleva una amplia gama de beneficios para la salud física y mental. El ejercicio no solo ayuda a su corazón, también beneficia a su cerebro. Los profesionales de la salud recomiendan 150 minutos de actividad física a la semana y dos actividades cardiovasculares a la semana. Puede venir a nuestras actividades sociales semanales que involucran ejercicio ligero y música.
Nutrición
La relación entre una buena nutrición, la salud del corazón y del cerebro es inseparable. Adoptar hábitos alimenticios saludables puede tener impactos positivos a largo plazo, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas y promoviendo una vida plena y activa. La diversidad de alimentos en la dieta, junto con la moderación y la atención a las necesidades nutricionales individuales, son clave para mantener la salud cardiovascular y cerebral. Aquí hay algunas sugerencias:
- Vegetales, especialmente los de hoja verde, col (col de brusela, col rizada) y repollo
- Legumbres, como lentejas y frijoles
- Frutas
- Cereales de granos enteros (granola, avena)
- Pescado, salmon, tuna, sardinas, etc.
- Aceite de oliva
- Consumir niveles bajos de grasas saturadas, productos lácteos, carne roja, y pollo
Actividad cognitiva
La actividad cognitiva regular se asocia con un menor riesgo de deterioro intelectual relacionado con la edad y puede ayudar a prevenir o retrasar el inicio de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer. Las personas que participan en actividades cognitivas a lo largo de la vida tienden a tener una mayor resiliencia cognitiva, lo que significa que pueden mantener un rendimiento cognitivo saludable incluso en la presencia de factores de riesgo. También la estimulación intelectual puede establecer “reserva cognitiva,” la capacidad del cerebro para funcionar de manera efectiva o compensar cuando está dañado. Aquí algunas sugerencias:
- Descubriendo: Nuevas experiencias o retos
- Seguir aprendiendo: Información, habilidades, pasatiempos
- Diviértete: Juegos o rompecabezas
- Música: Escuchar, cantar, tocar
- Elija actividades con significado y propósito personal
El sueño y relajación
Durante el sueño y la relajación, el cuerpo se somete a procesos de reparación y recuperación. Los tejidos se regeneran, y los sistemas fisiológicos se restauran. La incorporación de rutinas de relajación antes de acostarse puede mejorar la calidad del sueño al preparar la mente y el cuerpo para el descanso. A medida que envejecemos el tiempo recomendable para dormir es de 7-9 horas. Aquí les comparto una sugerencias para la higiene del sueño:
- Establece una rutina
- “Entrena tu cerebro” para dormir
- Haz que la habitación sea cómoda
Cuidar la salud cerebral es una inversión en el bienestar a largo plazo. Al adoptar estos hábitos, puedes fortalecer y preservar la función cerebral, promoviendo una vida plena y saludable. Para más información sobre cómo mantener tu salud cerebral, llámenos al 858.492.4400 para hablar con un asesor de atención clínica. Tenemos grupos de apoyo para cuidadores y clases educativas. También puede suscribirse a nuestro boletín por correo electrónico para mantenerse actualizado con clases, programas, noticias, y más.
Escrito por Gabriela Mendoza, Clinical Care Coach
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