La pérdida de memoria no es algo que podamos controlar; sólo la forma en que reaccionamos ante ella.
Cuando se trata de personas con demencia, su pérdida de memoria es una discapacidad; pedirles que recuerden es como pedirle a una persona ciega que vea. (Preguntas comunes como “¿Ya tomaste tus pastillas?” o “¿Qué hiciste hoy?” equivalen a pedirles que recuerden algo). Una pérdida de tal magnitud reduce la capacidad para razonar de una persona; esperar que sean lógicos o que acepten nuestras conclusiones es poco realista. No les corrijas, contradigas, o insistas. Darles recordatorios a las personas con demencia rara vez resulta amable, ya que éstos sólo les repiten, una y otra vez, lo incapacitados que están.
Las personas que viven con demencia dicen y hacen cosas que son normales para alguien con problemas de la memoria. Si ellos estuvieran tratando de exasperarte deliberadamente tendrían un diagnóstico distinto. Perdónalos… siempre. Por ejemplo, tu esposa no está escondiendo tu par de zapatos favorito a propósito. Ella piensa que los está protegiendo al ponerlos en un lugar seguro… y luego lo olvida.
Algunos básicos de lo que debemos hacer al comunicarnos con alguien con demencia:
- Dales explicaciones breves, de no más de una oración
- Dales suficiente tiempo para que comprendan, y luego triplícalo
- Al repetir instrucciones u oraciones, utiliza las mismas palabras que dijiste la primera vez
- Evita insistir. Intenta de nuevo más tarde
- Dales la razón o distráelos con otro tema o actividad
- Acepta la culpa cuando algo no anda bien (incluso si no es real)
- Sal del lugar para evitar enfrentamientos si es necesario
- Responde a sus sentimientos en vez de a sus palabras
- Sé paciente, alentador, y reconfortante. Sígueles la corriente
- Practica el perdón al 100%. La pérdida de memoria progresa día a día
Lo que No debemos hacer:
- Hacerlos entrar en razón
- Discutir
- Confrontarlos
- Recordarles que son olvidadizos
- Preguntar sobre recuerdos de eventos recientes
- Tomarnos las cosas de manera personal
Hemos recopilado algunos ejemplos de buena y mala comunicación teniendo en cuenta las normas presentadas anteriormente:
- “¿Cuál cita médica? A mí no me pasa nada.”
Evita: (hacer entrar en razón) “Has estado yendo al doctor cada tres meses por los dos últimos años.”
Intenta: (explicación breve) “Sólo es una revisión regular.”
(aceptar la culpa) “Lamento si olvidé avisarte.” - “Yo no hice este cheque por $500; alguien en el banco está falsificando mi firma.”
Evita: (discutir) “¿Qué? ¡No seas tonto! El banco no falsificaría tu firma.”
Intenta: (responder a sus sentimientos) “Eso es aterrador.”
(reconfortar) “Me aseguraré de que no lo hagan.”
(distraer) “¿Me podrías ayudar a doblar las toallas?” - “Nadie va a tomar decisiones por mí. Ya te puedes ir… ¡Y no regreses!”
Evita: (confrontar) “No voy a ir a ningún lado, y tu memoria no es tan buena como para que tomes decisiones por ti mismo.”
Intenta: (aceptar la culpa o responder a sus sentimientos) “Lamento que estos sean momentos difíciles.”
(reconfortar) “Te quiero y vamos a sobrepasar esto juntos.”
(distraer) “¿Sabes qué? Don tiene un nuevo trabajo. Está muy emocionado por ello.” - “José no ha llamado en mucho tiempo. Espero que se encuentre bien.”
Evita: (recordar) “José llamó ayer y tú hablaste con él por 15 minutos.”
Intenta: (reconfortar) “Disfrutas mucho hablar con él, ¿no es así?”
(distraer) “Llamémoslo cuando regresemos de nuestra caminata.” - “Hola, Teresa. Veo que has traído a un amigo contigo.”
Evita: (preguntar sobre recuerdos) “Hola, mamá. Recuerdas a Raoul, ¿no? ¿Qué hiciste hoy?”
Intenta: (explicación breve) “Hola, mamá. ¡Luces maravillosa! Este es Raoul. Trabajamos juntos.” - “¿Quién eres? ¿Dónde está mi esposo?”
Evita: (tomarlo de forma personal) ¿A qué te refieres? ¡Yo soy tu esposo!
Intenta: (seguir la corriente, reconfortar) “Estará aquí para la cena.”
(distraer) ¿Qué tal leche y galletas?… ¿Las prefieres de avena o de chocolate? - “Voy a ir la tienda por el periódico.”
Evita: (repetir con palabras distintas) “Por favor ponte los zapatos.”… “Tendrás que ponerte los zapatos.”
Intenta: (repetir con las mismas palabras) “Por favor ponte los zapatos.”… “Por favor ponte los zapatos.” - ¡No quiero comer esto! Odio el pollo.”
Evita: (responder negativamente) “Me acabas de decir que querías pollo. No te voy a cocinar otra cosa, ¡así que mas te vale que te lo comas!”
Intenta: (aceptar la culpa) “Lo lamento mucho, lo había olvidado. Tenía tanta prisa que se me pasó.”
(responder positivamente) “Déjame ver qué más tenemos de comer.” Espera un momento e intenta de nuevo.
¿Necesitas apoyo? ¡Estamos aquí para ayudar! Llama al 858.492.4400 o envía un correo electrónico a info@alzsd.org para comunicarte con uno de nuestros expertos en demencia.